Este sábado tocaba quitarse unas cuantas espinas. Parecía que el rival sería asequible... pero no lo fue tanto.
Una vez más, la entrada al campo de los dos equipos tenía carácter, digamos, asimétrico: nuestros niños han crecido y los del rival volvían a parecer alevines. No obstante, las apariencias volvían a engañar. El Can Buxeres, compuesto casi totalmente por jugadores de primer año, plantó cara, aunque no fue suficiente.
Y se debe decir que ocasiones de entregar el partido tuvieron...
Prácticamente en la primera jugada, un estupendo pase de Pol a Berto, que se estrenaba como punta, colocaba el 0-1 en el marcador de manera incontestable. En ese momento parecía que sería la tónica del equipo.
La distribución en el campo volvía a ser la que nos había dado tan buen resultado (y algunos sustos) en otras ocasiones, con todas las líneas adelantadas. La defensa se mostró inclemente y llegaron pocos balones a Xavi.
No obstante, comenzó a notarse un problema que se fue agravando a lo largo del partido. Nuestros hombres de referencia (en especial Pol) sufrían un marcaje férreo. No por pequeños se asustaban a la hora de controlarlos. De esta manera, gran parte de los balones que, obedientemente, Xavi pasaba desde la portería a Pol tenían que ser recuperados por algún otro jugador porque encima de Pol había dos o tres contrarios. Esto no dio demasiados sustos, pero se notó que algo no funcionaba.
Había más hombres clave controlados: Xavi Batlle y Alex Pujol, especialmente.
Sin embargo, la primera parte transcurrió de manera razonablemente controlada y los goles llegaron. Así, en una jugada de equipo, en la que Alex Pujol chutaba a portería encontrando al portero, Miquel Verdaguer aprovechaba el rechace y agujereaba la malla (0-2). Berto volvía a hacer de las suyas y, atento a un pase desde atrás, validaba su segunda diana: 0-3.
Este cronista tiene que reconocer que en el descanso cayó en la tentación: la hora y una mega barbacoa instalada junto al bar del Municipal Can Buxeres hicieron el resto. ¿En qué afecta esto a la crónica? En que me perdí los primeros diez minutos de la segunda parte, incluyendo el penalti.
Por tanto la crónica se reanuda con el marcador en 1-3.
El problema no fue que nos pitaran un penalti, sino en que los cambios no acababan de encajar en el esquema del equipo. El planteamiento que tan bien resultó en la primera parte parecía hacer aguas y nos pasamos el resto del partido recuperando balones.
¿Habría otra forma de hacer la transición de la primera a la segunda parte?
En realidad la cosa no pasó de ahí y el resultado quedó en 1-3, pero los pequeñitos del Can Buxeres nos dieron un buen susto.
(Se aceptan contribuciones sobre el penalti...)
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