Back in the USSR

Canyelles  1 -  3 La Salle Bonanova

El partido contra el Canyelles se prometía complicado. En nuestro inexpugnable patatal los rivales habían conseguido horadar hasta 4 veces nuestra malla, a pesar de los 9 goles que recibieron. Está claro que los 9 puntos de ventaja (a pesar de que llevemos un partido menos) no debían hacernos sentir superiores a priori.

Y uno de los motivos de preocupación podía ser que el patatal del Canyelles es casi como el nuestro, quizá algo menos castigado por los años de parking.

Claro que, como a Rafa Nadal, ¿quién es capaz de ganarnos sobre tierra?

El míster planteó el encuentro con seriedad y sin minusvalorar a un equipo que ya sabíamos que se crecía en su feudo. Como en esas ocasiones que tan bien ha funcionado, la defensa adelantada se traducía en una presión constante sobre el equipo local.

Al comienzo del partido la alineación, clásica. Defensa: Sergi, Carlos, Marcel y Alejandro. Centro: Pablo, Pol Basso y Àlex Pujol. Delantera: Víctor, Villa y Lluc.

Las ocasiones comenzaban a aparecer. Diferentes combinaciones dejaban a nuestros delanteros en buena situación delante de la portería. Sin embargo los goles no aparecían. No se puede negar la labor de la defensa local, aunque también nuestra delantera parecía no encontrar el hueco. También a destacar el trabajo del portero local, que se adelantaba a despejar ante cualquier balón que se acercase a su área.

Mientras tanto, el Canyelles parecía reproducir el esquema de defensa adelantada, por lo que cualquier pelota que caía bajo su control era rápidamente transferida a la delantera que, sin embargo, no conseguía tirar a nuestra puerta.

Sin embargo, el gol tenía que llegar. Así Pol Basso se quedaba solo delante de la portería y chutaba, no especialmente fuerta, pero sí pícaramente para que un defensor acabase de meter la pelota en la meta. 0-1.

A lo largo de todo el partido se sucedían las jugadas rápidas de transición desde la defensa, especialmente abundantes las del lado derecho a cargo de Alejandro, que conectaba con la delantera superando en velocidad a las líneas locales.

No obstante, seguíamos teniendo nuestros problemas para rentabilizar el acoso a la portería local. Una hábil vaselina de Villa se iba por encima del larguero. También un inspirado centro de Alejandro se paseaba por delante de la portería sin encontrar quien lo enviase a su destino.

El 0-2 tuvo que llegar de otra jugada de habilidad: Pol hacía pasar el balón por encima de la cabeza de un defensor y Lluc, con su potencia habitual, lo mandaba a la red.

Pero los del Canyelles no estaban dispuestos a quedarse a cero. Casi a punto de llegar al descanso, un córner espléndidamente ejecutado era rematado a puerta. Pero ahí estaba Xavi para demostrar que, aunque no le estaban dando demasiado trabajo, estaba sólidamente colocado.

En el segundo tiempo comenzó nuestro acreditado carrusel de cambios. Así salían Àlex Trias y Xavi Batlle y se reorganizaban las líneas, con Lluc en la punta.

Y el revulsivo hizo efecto. Una elaborada jugada de Víctor, Lluc y Xavi Batlle conseguía meter el tercer gol.

Un poco más tarde salían Jordi Balsells y Jordi Carbajo.

Manteníamos el acoso a la portería local que, sin embargo no dió más frutos en el resto del partido.

A partir de un cierto momento se sucedían una serie de robos de balón en defensa que eran transferidos en pases largos hacia los delanteros. Sin embargo, el árbitro cortaba las jugadas una y otra vez, pitando fuera de juego. No digo yo que alguno lo fuera pero... ni la mitad. Parecía comenzar a manifestarse una, no diré preferencia, sino compasión por el equipo local. Previamente (y no parecía culpa del árbitro) había habido un follón en el partido de alevines también dirigido por el mismo colegiado... ¿coincidencia?

Sin embargo, no todos los ataques podían ser neutralizados por el fuera de juego y se repetían los tiros a puerta.

Hubo quizá una única jugada de peligro cierto por parte de los locales, que fue parada en seco por Marcel, de manera ciertamente expeditiva. Esto le costó la tarjeta amarilla, tras la que también había recibido Pol un rato antes.

Pablo y Villa volvían, relevando a Marcel y Lluc, adelantando un hombre de la defensa a la media para ver si manteníamos el acoso. Àlex Trias probaba suerte tras quedarse solo, pero tampoco entraba. Pablo combinaba con Xavi Batlle que intentaba la volea, también sin suerte.

Ni siquiera la "mitgeta", escrupolosamente ejecutada, funcionó hoy. Villa tenía tiempo hasta de prepararse el remate, pero un ágil portero local conseguía controlar el balón.

Ya en el tiempo de descuento y tras un claro fuera de juego del conjunto local, el colegiado nos pitaba un penalty de existencia no demostrable. Lanzamiento fuerte y ajustado al palo izquierdo que Xavi, a pesar de intuir, no alcanzaba a parar.

Resultado final 1-3.

A destacar la deportiva actitud del entrenador local que, tras una fuerte falta a Alejandro en la que se hizo daño, llegó el primero a atender al jugador.